01/08/19
Como mucho de los atletas actuales, ella no se inició en el deporte de la mano del atletismo. Desde los ocho años, soñaba con meter goles y tirar gambetas. Así fue hasta los quince, pateando la pelota. En ese momento hubo una ruptura con el deporte de casi seis años.
Hasta que apareció Cristian Rubiola y una invitación para correr una de las tantas carreras que se hacen en la ciudad: “Ese día llegué última, con la ambulancia, sin embargo, el me dijo que había corrido bien” recuerda. Eso fue el punto de partida: “primero quise bajar de peso, porque estaba con 15 kilos de más, después se hizo como un vicio” sentencia Ludmila Martínez, la nicoleña más veloz
Hoy, Ludmila se encuentra 14° en el ranking femenino argentino del medio maratón pero no se la cree: “Si bien hoy estoy con la elite, no me siento parte, porque no me considero de alto rendimiento. Yo lo hago porque me gusta, este año lo puedo hacer, el que viene no sé”.
– ¿Vivís para el atletismo?
– “En este momento sí, tengo la suerte de poder dedicarme solo a esto, por eso este año decidí preparar el maratón y todo lo que conlleva esa carga de entrenamientos. No sólo correr, sino pesas y los trabajos de biomecánica”.
– ¿Cómo se hace para llevar adelante todo eso?
– Siempre fui ordenada para entrenar, sin ser ambiciosa en las distancias, primero preparé los tres kilómetros y después de tantos años y tanta carga me decidí a meterme al maratón. Nunca desde que corro, entrené tan duro como en 2019. Es tratar de meter una siesta entre turnos, dedicarte a esto en cuanto alimentación, hidratación, un conjunto de cosas. Ponerme bien, me lleva dos meses con todo, todos los días doble turno.
– ¿Cómo funciona la cabeza para correr tantos kilómetros?
– Trato de soltarme y no pensar, sobre todo en cuanto me falta, porque si lo haces, probablemente no llegues. En mi caso, ahora que entreno la biomecánica, trato de pensar eso, en cómo voy para no lesionarme, llevando una buena técnica de carrera. Pero principalmente, lo que me motiva es tener un objetivo. Siempre trato de apuntar a alguno difícil, pero sin competir contra nadie. Este año logré meterme en el podio de la media maratón de Rosario, que no lo había logrado ningún nicoleño, pero yo no estaba contenta porque no me salió el tiempo que había entrenado.
– ¿Qué sensación te dejó preparar tanto el maratón de Rosario y tener que abandonarlo?
– Fueron diez días en lo que no entrené, engordé, la verdad que me dolió. En el momento de abandonar, cuando la vi a Cecilia Rubianes me fui a llorar con ella, fueron muchos días de mucha carga y ese día me complicó. Estaba muy húmedo, eso me mata. Yo sé que estaba preparada, pero ese día no se dio.
– ¿Cuál es el objetivo de acá en más?
– Este año será bajar 1h 24m en el 21k de Buenos Aires, es decir 40 segundos debajo de mi mejor marca. Después, en algún momento volveré a intentar el maratón.
– Llegaste a un lugar importante, codeándote con la elite argentina, la actualidad de los atletas en nuestro país, ¿Cómo la ves?
– En mi nivel, es decir en el de mis tiempos hay muchas y es muy parejo. De esta zona, estamos Virginia Mercado y yo, pero si nos vamos a Buenos Aires y Mar del Plata son varias. En mis tiempos y mucho mejores, hay un gran nivel, hasta de aficionadas. Lo que es evidente y veo mucho sobre todo con mi amigo Julian Molina o con otros atletas argentinos, el no tener apoyo para el alto rendimiento se siente mucho. Por ejemplo, Paraguay le da todo a sus atletas, acá nada. La realidad es que todo se invierte en el fútbol y en el resto cero. En San Nicolás lo mismo, creo que ni nos conocen, el caso de Ulises Otero lo demuestra, tiene muchísimo futuro en el triatlón y nadie lo apoya.
La ganadora del Plumi de Atletismo en 2018, además de ser de una de las mejores del país en medio maratón, también supo lucirse en pista, aunque ese, no se su lugar preferido “no me sale nada ahí, es muy dura, te humilla. Sin dudas si tengo que elegir, me quedo con la calle. De todas formas, si está en la planificación, voy a correr porque para una puesta a punto, en la pista si o si metes un entrenamiento de calidad”. Afirma sin dudas.
– ¿Con que sueña Ludmila Martínez?
– Por ahora, mi sueño es correr el maratón en menos de tres horas. Para después, más adelante, tengo los 5000 metros en pista que no me salen como quiero, tengo la espina en el ojo.
Entre pasadas:
Un ídolo: Eliud Kipchoge
Un referente de otro deporte: Lionel Messi
La mejor distancia para correr: 21 kilometros
El lugar más lindo para correr: El parque Aguiar
Un lugar que corriste, pero no volverías: San Luís, fue durísima
Un lugar que te gustaría correr y que todavía no lo hiciste: Punta del Este
Un lugar de San Nicolas: La costanera nueva
Una amiga de la vida: Jimena
Una amiga del deporte: Dos, Florencia Armoa y Virginia Mercado