Formados en 1972, a pesar de algunos breves períodos de declive, continúan imponiendo su supremacía. Aunque abandonaron sus extravagantes disfraces en 1983, tras ser acusados de servirse de ellos y de sus números de circo para imponerse al público, están viviendo una segunda juventud. Olvidando sus excesos técnicos, típicos del rock duro de sello británico, Kiss han preferido recuperar el rock’n’rolI clásico, sin adornos, inmediato y envolvente, para seguir divirtiendo a sus fans. Viendo el imperio construido por esta banda parece imposible que se trate de los mismos muchachos desaliñados que en 1971, con el nombre de Wicked Lester, iban por Nueva York, de un local a otro tocando temas de éxito con la esperanza de atraer la atención de algún cazatalentos.
Gene Simmons y Paul Stanley alquilaron una cantina en la calle 23 de Manhattan y conocieron por medio de un anuncio en Rolling Stone al batería Peter Criss, ex Chelsea, y se pusieron a ensayar. Durante seis meses no hicieron prácticamente otra cosa. A finales de 1972, se les unió el guitarra solista Ace Frehley, un tipo del Bronx que tuvo la idea del nuevo nombre para el grupo. Su ascenso fue arrollador. Desde su primer show, en el Coventry de Nueva York, emplearon disfraces y trucos. Obviamente, entonces todo era mucho más burdo y sus personajes, que serían para ellos como una segunda personalidad, sólo eran esbozos. Pero esto bastó para impresionar a los jóvenes, que corrieron la voz, creándoles una fama underground. Kiss presentó una maqueta producida por Eddie Kramer al manager Bill Aucoin, quien les consiguió un contrato con Casablanca Records. Los músicos trabajaron duro y en febrero de 1974 apareció ‘Kiss’, un álbum estupendo con algunos clásicos como ‘Firehouse’, ‘Cold gin’ y la durísima ‘Black diamonds’.
El rock duro vivía un buen momento en América, pero, a pesar de ello, las ventas fueron inferiores a las esperadas. En octubre del mismo años se publicó ‘Hotter than hell’, del que se extrajo un single de éxito ‘Let me go’, rock’n’roll. Con ‘Dressed to kill’ (marzo de 1975) Kiss comenzaron a obtener una imagen bien definida: Gene era el vampiro; Paul, la estrella; Peter, el gato; y Ace, el hombre del espacio. En sus actuaciones ofrecían espectáculos verdaderamente circenses, con Gene escupiendo fuego (una vez se le prendió fuego en el pelo) y la guitarra de Ace planeando sobre el público. Algunos temas de aquel período, como ‘Rock bottom’ y la bellísima ‘C’mon and love me’, se hicieron históricos. Aprovechando su gran éxito en directo publicaron el doble álbum ‘Alive’, (octubre de 1975), que a las pocas semanas obtuvo un disco de oro. ‘Destroyer’ (marzo de 1976) es un gran disco, aunque en un primer momento sorprendió a sus fans, a causa de su elaborado sonido. Obras maestras del calibre de ‘Detroit rock city’ y de ‘King of the night time world’ hicieron mella en los corazones del público, y el álbum “voló” al primer puesto de las listas. La cara B del single ‘Detroit rock city’, ‘Beth’, un tema lento cantado por Criss, muestra el lado camaleónico de Kiss; el single obtuvo un notable éxito. Aprovechando el momento favorable, Casablanca lanzó ‘The originals’, un estuche que contiene los primeros tres álbumes grabados por Kiss y que en seguida se convirtió en disco de oro. ‘Rock and roll over’ (noviembre de 1976), compuesto durante las pausas de una gira mundial en la que fueron aclamados en todas partes como héroes nacionales, es quizá su álbum más logrado. Producido por Eddie Kramer, contiene una sucesión de temas estupendos, desde ‘I want you’ hasta ‘Calling Dr Love’, pasando por ‘Ladies room’, con su salvaje riff. Pero el álbum ante el que todo el mundo del heavy metal se inclinó admitiendo su supremacía es ‘Makin’ love’. Entre 1976 y 1978 la banda vivió su mejor época, tanto desde el punto de vista cualitativo como del de la imagen y el éxito. En torno a Kiss floreció una serie de iniciativas comerciales (también publicitarias y promocionales): comics protagonizados por el cuarteto en forma de superhéroes, muñequitos de goma, etcétera. ‘Love gun’ (junio de 1977) se convirtió en disco de platino sólo con los pedidos hechos con antelación, y la publicación de ‘Alive II’, un punto de referencia para todo el heavy metal de los ochenta, fue un gran acontecimiento. De las cuatro caras del álbum, tres están grabadas en directo y contienen sus más grandes éxitos; la cuarta está grabada en estudio y presenta varios temas inéditos, entre ellos el bellísimo ‘Tomorrow and tonight’.
En mayo de 1979 publicaron ‘Dynasty’. El disco incluye canciones excelentes y está muy bien producido por Vini Poncia, pero la presencia de ‘I was made for lovin’ you’, un tema de disco-rock, les creó problemas; fueron acusados por sus fans de haberse vendido a la disco-music, que entonces dominaba el mercado mundial. El álbum obtuvo discretas ventas, mientras que el siguiente, ‘Unmasked’ (mayo de 1980), significó una recuperación. Peter Criss dejó el grupo, siendo sustituido por Eric Carr, quien, en la iconografía del grupo, se convirtió en el “zorro”. En noviembre de 1981 grabaron ‘The Elder’, un álbum conceptual (es la historia de un héroe) que musicalmente presenta novedades interesantes, pero que no recibió la acogida deseada. En ‘Creatures of the night’ (octubre de 1982), aunque no aparezca en la portada, Vinnie Vincent tocaba la guitarra, y en el siguiente álbum, ‘Lick it up’ (septiembre de 1983), ya era miembro oficial de la banda. Cabe señalar una recopilación, ‘Killers’ (junio de 1982), con cuatro temas inéditos. La gran novedad de ‘Lick it up’ es que Kiss se presentan sin trucos ni maquillajes. Esto despertó mucha curiosidad, y el disco, excelente, restituyó éxito y fama al grupo. Tras una gira mundial, Vincent los abandonó para dedicarse a un proyecto en solitario; lo sustituyó Mark St. John, quien sólo participó en ‘Animalaze’, un álbum potente que obtuvo qn discreto éxito. Aquejado de una especie de artritis en la mano derecha, St. John se vio obligado a abandonar. Su sustituto fue Bruce Kulick, viejo amigo de Paul. En septiembre de 1985 apareció ‘Asylum’; en 1987, ‘Crazy nights’, y en 1989 la recopilación ‘Smashes, thrashes & hits’, con nuevas mezclas de viejos éxitos.
Los años pasan pero Kiss sigue vigente. Con varias visitas a nuestro país, se han convertido en una leyenda viva del rock internacional. Hoy la FONOLA se pinta la cara y sale a escena con Stanley, Simmons y toda la banda para tocar rock and roll “toda la noche”. Pasen y escuchen…