La Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció el año pasado que añadiría la adicción a los vídeo juegos a su lista de trastornos mentales. Ahora ha confirmado su decisión: estar enganchado a los vídeo juegos es una enfermedad. Ha sido en la 72ª Asamblea Mundial de la Salud celebrada en Ginebra donde a OMS ha certificado su decisión.
La 11ª Revisión de la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-11) incluye la adicción a los vídeo juegos en su lista de trastornos. El tratamiento y las medidas de prevención serán efectivas el 1 de enero de 2022. Según define la OMS, el trastorno por uso de videojuegos “se caracteriza por un patrón de comportamiento de juego persistente o recurrente, que puede ser en línea o fuera de línea”. Además, se manifiesta en aspectos como “el deterioro en el control sobre el juego, incremento en la prioridad dada en al juego respecto a otros intereses y continuación de ese incremento a pesar de que tenga consecuencias negativas”.
Ahora que la adicción a los juegos es oficialmente una enfermedad mental, los países que integran la Organización Mundial de la Salud tendrán que contemplar el tratamiento y las medidas de prevención para su promulgación para 2022. La inclusión de la adicción a los juegos tendrá repercusiones legales y de seguros, puesto que las compañías de seguros y las instituciones médicas utilizan el listado de la OMS como una guía para las enfermedades. La industria del vídeo juego frunce el ceño y pide más estudios.
La Entertainment Software Association (ESA), responsables de esta industria en Estados Unidos y del E3, responde en un comunicado que “la industria mundial del vídeo juego ha pedido a la OMS y sus estados miembros la re examinación de su decisión de incluir el Trastorno por uso de vídeo juegos en la undécima Clasificación Internacional de Enfermedades”. Y le afean a la Organización Mundial de la Salud la, a su juicio, falta de rigurosidad: “La OMS es una organización reconocida y su guía debe basarse en estudios apoyados por expertos independientes. ‘El trastorno por uso de vídeo juegos’ no está basado en suficientes y fuertes evidencias como para justificar su inclusión en una de las guías más importantes de la OMS”.
Microsoft, dueños de Xbox, también ha comentado la noticia. En declaraciones a The Telegraph, Dave McCarthy, jefe de operaciones de Xbox, comentó que la compañía debe “evolucionar” respecto a lo que ofrece: “Probablemente hemos estado más tranquilos al respecto de lo que tal vez nos gustaría estar. Debemos reconocer que hay desafíos y que sentimos una gran responsabilidad por crear espacios saludables”.