Mauro Sosa fue encontrado culpable por la jueza Laura Fernández por ser coautor penalmente responsable del delito de incendio con peligro común para los bienes en los términos del artículo 186, inciso primero del código penal.
En un juicio abreviado, fue condenado a la pena de tres años y seis meses de prisión de efectivo cumplimiento.
Sosa, estuvo 8 meses detenido y en agosto del 2017 fue excarcelado. Posteriormente cometió un Robo Simple y luego un Robo Calificado por el que quedó detenido preventivamente hasta el día de la fecha.
Finalmente, la jueza Fernández consideró como agravante, la extensión del daño causado, habiéndose destruido parte del acerbo cultural y religioso de la ciudad y haber herido la sensibilidad de los católicos.