El hecho ocurrió el viernes pasado en la capital de Tucumán
Cecilia Ramos, una médica de Tucumán, ingresaba a su casa cuando fue abordada por dos delincuentes que circulaban en moto y le robaron la cartera. Los asaltantes recorrieron pocos metros y chocaron contra un móvil de la Guardia de Infantería de la Policía, en la calle Necochea, de la capital provincial.
Todavía en estado de shock por el robo, la médica se acercó al lugar del accidente y auxilió a uno de los delincuentes.
“Cuando llego veo que era justamente quien me había robado, porque estaba mi cartera tirada a la par del chico. En un primer momento lo miré y después me agaché a asistirlo”, contó Ramos en diálogo con el canal 10 de Tucumán.
“No lo he pensado. No creo que un médico no lo hubiera hecho, por más que esté enojado. Para eso nos han formado, para ayudar al que está desvalido”, agregó. “Soy católica y creo en las segundas oportunidades. No soy quien para juzgar”, destacó.
La médica contó que los vecinos que se acercaron al lugar del accidente se enfurecieron cuando se enteraron que el delincuente le había robado la cartera minutos antes del choque. “La gente trataba de ladrona a su hermana, que llegó y decía: «Yo trabajo y estudio». Por ahí uno estigmatiza a las personas, y no solo a las personas, sino a toda la gente de una condición determinada. Si sos pobre, sos ladrón; si alguien en tu casa es ladrón, ya lo son todos. Me dio mucha pena la hermana, voy a rezar por ella. Dios siempre da otra oportunidad”, afirmó.
Ramos relató que todavía no había hecho la denuncia y que el delincuente la amenazó antes de que fuera trasladado. “Lo más triste fue que cuando se estaba por ir la ambulancia, él me pidió que no hiciera la denuncia, y yo le dije que sí la iba a hacer. Entonces me dijo: «Sé dónde vive». Me sentí amenazada”
El personal de la Guardia de Infantería de la Unidad Regional Capital (U.R.C) detuvo a los dos jóvenes, que fueron derivados al Hospital Centro de Salud.