24.03.2019 Existe una fotografía de época del gran reportero gráfico Hector Vasquez, que narra muy bien, aquel 24 de marzo de 1976 en sus primeros minutos. En esa fotografía se describe la soledad que reina en Bs As. Un preludio de lo que va a venir. Persecución política, muerte. Porque en definitiva fue lo que la dictadura militar implantó ante los ojos del mundo, dejando plantado en el medio el circo de un mundial de fútbol y para finalizar el montaje de una guerra atroz, donde además de los 30.000 desaparecidos, también enviaron a morir a jóvenes argentinos que batallaron como héroes.
Pero todo aquel prólogo también se iba narrando por estos lares, de las costas nicoleñas. Algunos estudiantes del Don Bosco realizaban sus acciones militantes en villas y lugares vulnerables, dando su participación en agrupaciones políticas y en los grupos de juventud de la época, porque en aquel tiempo no estaba de moda el rap o la droga, sino cambiar el mundo. Un puñado de aquellos jóvenes fueron raptados, desaparecidos y torturados. Dos sobrevivieron, y uno de ellos fue José María “Cholo” Budassi, gracias al pedido del Obispo Carlos Ponce de León. Budassi nació en Córdoba, donde a los 4 años se escapaba de la casa de sus padres, cruzaba algunos cerros, y se internaba con un primo estudiante para sacerdote en lugares pobres o de fuerte vulnerabilidad. Luego el traslado de su familia lo trajo a la ciudad.
Budassi pasó su derrotero por varios Centros Clandestinos de detención y cárceles. Estuvo unos 6 años detenido y cuando le dieron la libertad llegó un 24 de diciembre para la cena de navidad. Desde su primer día de libertad trabajó incansablemente para la creación del organismo de DDHH de San Nicolás: Mesa por verdad y justica. Desde los organismos de base, donde aún no había justicia y los hijos, ex detenidos y nietos se convocaban a escraches, luego participando desde el Sindicato de SUTEBA, Budassi y sus compañeros fueron avanzando con la lentitud pero la firmeza de un caracol hasta llegar a condenar en La Mega Causa Saint Amant II, a los culpables por la desaparición de los compañeros de Budassi.
El resto de la historia merece ser narrada en un extenso libro, para recordar este 24 de marzo bajo un gobierno del Pro, basta con decir aquello que repetía Budassi antes de morir: “El gobierno de Mauricio Macri vino a instalar la desolación para poder llevar adelante los mismos objetivos económicos que la dictadura militar de Videla.”
Un 16 de diciembre de 2016 el corazón de José María “el cholo” Budassi dejó de latir. Entonces la militancia y el amor que dio se multiplicó para sembrar por siempre las costas nicoleñas.
Serás bandera.
Al Cholo Budassi.
En los diarios dicen que te fuiste compañero
que nos dejaste solos y confundidos
que el sol no será tan amarillo
que ya no tenemos ganas de luchar/
eso dice el diablo y este domingo de lluvia
pero en verdad no te has morido sólo te has corrido de la vida
tu corazón se quebró en diciembre
para que nazcan mil de sus añicos/
serás bandera y luz en el camino
seras la sombra de la injusticia
y el fuego de la verdad
llevaremos tu nombre a la victoria
y en la cima de la alegría estallará la memoria
de tus manos de obrero y tu consejo peronista y compañero
te prometo no vamos a llorar
vamos a correr detrás de la verdad
y la justicia como nos enseñaste/
y si alguna vez nos ves flaquear
hazmelo saber en la caida de un pájaro
o en la furia de una tormenta
serás bandera y luz en el camino
serás la flor de las generaciones
que caminen al filo de la noche/
ya te veo renacer amigo y compañero
ya te veo llegar
ya veo tu nombre escrito para siempre
en el libro de los mejores.
Lucas Andrín.