16.09.2024
Un vez mas San Nicolás sufre el asesinato de un mujer, una vez mas la ciudad se encuentra ante el horror. Otra mujer fue descartada como basura luego de que un asesino, que aún hoy sigue libre, le quitara la vida. Otra vez la zona norte es el lugar elegido por los homicidas para esconder su atroz accionar, al igual que Débora González (2007) o Daiana Almeida (2019), ahora también, Florencia Comas fue “descartada” en la misma zona norte de la ciudad.
Nuestra ciudad cuenta con alrededor de mil cámaras y 72 horas después no aparece información fehaciente que lleve a la detención del o los asesinos de Florencia.
Florencia Soledad Comas
En esta nota intentaremos reflexionar sobre la necesidad del compromiso social y gubernamental para no volver a lamentar la muerte de inocentes
En un mundo donde la igualdad de género sigue siendo un ideal lejano, el femicidio sigue siendo una realidad alarmante que afecta a millones de mujeres en todo el mundo. La impunidad y la falta de acción efectiva por parte de los gobiernos , funcionarios y políticos son un obstáculo significativo para erradicar esta violencia.
La desigualdad de género, la discriminación y la cultura machista y patriarcal son algunas de las causas profundas del femicidio. La falta de educación y conciencia sobre la igualdad de género, la ineficacia en la aplicación de leyes y políticas de protección, la impunidad y falta de rendición de cuentas son factores que perpetúan esta problemática.
Sin embargo, la participación ciudadana es fundamental para impulsar cambios legislativos y políticas públicas que aborden esta problemática. La presión social y política puede visibilizar y denunciar los casos de femicidio y violencia de género, fortalecer la solidaridad y apoyo a las víctimas y sus familias, y promover la educación y conciencia sobre la igualdad de género y los derechos de las mujeres.
Pero, si tomamos como mero ejemplo a San Nicolás debemos preguntarnos, ¿por qué no todos los funcionarios y políticos se involucran en estos reclamos populares? La respuesta es compleja. Los intereses políticos y económicos que priorizan la estabilidad y el status quo, la falta de compromiso y voluntad política para abordar la problemática, la presión de grupos conservadores y machistas que resisten cambios quizás sean algunos de los obstáculos que impiden la acción efectiva, sin dejar de lado el simple desinterés.
Esto lo podríamos graficar con un simple ejemplo. Pasadas 24 horas de haber encontrado asesinada a Florencia Comas, algunos concejales nicoleños se mostraban brindando en un evento social como si nada hubiera pasado.
La consecuencia de esta inacción es devastadora. La continuación de la violencia y los femicidios, la desesperanza y desconfianza en las instituciones y el sistema de justicia, y la erosión de la democracia y los derechos humanos son solo algunos de los resultados de la falta de acción.
Es hora de tomar conciencia y actuar. Todos los estamentos gubernamentales deben implementar políticas y programas efectivos para prevenir y erradicar el femicidio y la violencia de género. La justicia y la rendición de cuentas deben ser garantizadas para las víctimas y sus familias. La sociedad civil, los medios de comunicación y los líderes políticos y sociales deben unirse para exigir cambios y acciones concretas.
La lucha contra el femicidio requiere un compromiso colectivo y sostenido. No podemos permitir que la violencia y la discriminación sigan siendo una realidad para millones de mujeres en todo el mundo. Es hora de actuar, es hora de cambiar.